MEDIDAS DE PREVENCIÓN
IMPORTANTE SABER QUE : "La lingüística forense no solo revela la verdad oculta en las palabras: puede ser la diferencia entre una mujer silenciada… y una mujer salvada, es una herramienta clave en la protección de víctimas: permite identificar amenazas, detectar manipulaciones y actuar antes de que el daño sea irreversible".

Nuestra experiencia en el análisis del lenguaje como herramienta forense y la identificación de patrones conductuales de agresores nos ha llevado a una conclusión clara y contundente: no se detendrán los asesinatos ni las agresiones si no se actúa antes de que el crimen se consuma. Es urgente dejar de actuar de forma reactiva y comenzar a integrar disciplinas que permitan prever, acotar y neutralizar riesgos desde sus primeras manifestaciones.
La Perfilación Criminal de Conductas permite establecer patrones claros de riesgo y peligrosidad, facilitando la detección de perfiles reincidentes, escaladas violentas y vínculos tóxicos antes de que se traduzcan en hechos consumados. Por su parte, la Lingüística Forense, mediante el análisis científico del lenguaje, es capaz de identificar amenazas latentes, coacciones psicológicas y discursos de control o sumisión que muchas veces pasan desapercibidos en los canales tradicionales de denuncia.
Asimismo, consideramos indispensable el enfoque victimológico como eje de comprensión del daño real que sufren muchas mujeres, tanto en el plano físico como psicológico, emocional y social, así como para diseñar medidas de protección individualizadas.
Desde nuestra Asociación y sus profesionales independientes colaboradores, como Asociación proponemos poner a disposición del Centro de la Mujer y Cuerpos de Seguridad del Estado nuestros recursos profesionales y técnicos para asesoramiento especializado, valoración de casos complejos y emisión de informes periciales, siempre con una mirada científica, humana y rigurosamente respetuosa con el entorno judicial y social.
IMPORTANCIA DE LA LINGÜÍSTICA FORENSE Y LA PERFILACIÓN CRIMINAL DE CONDUCTAS EN LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
La lucha contra la violencia de género no puede basarse exclusivamente en la reacción ante el delito consumado. Cada asesinato, cada agresión, cada acto de maltrato, es el resultado de una cadena de señales previas que, si hubieran sido detectadas y analizadas con herramientas profesionales, habrían permitido prevenir el desenlace. La prevención no es un ideal: es una obligación moral, legal y científica.
En este marco, la Perfilación Criminal de Conductas se erige como una disciplina esencial para anticipar riesgos y acotar a potenciales agresores antes de que escalen en su violencia. Los patrones conductuales no aparecen de forma súbita: responden a esquemas psicológicos, sociales y lingüísticos reconocibles. Comprender al agresor no es justificarlo, es desactivarlo antes de que actúe. Clasificar perfiles, detectar reincidencias latentes, y leer la progresión delictiva es una herramienta de protección para las víctimas y de eficacia para el sistema judicial.
Junto a ello, la Lingüística Forense permite identificar amenazas, coacciones, manipulaciones, discursos de odio o de dominación, incluso antes de que el acto violento sea consumado. Cada palabra, cada mensaje, cada expresión vertida en una conversación, red social, o carta, es una muestra del estado mental, la intencionalidad y el riesgo del emisor. Ignorar ese lenguaje es dar la espalda a la evidencia. Incorporar el análisis forense del lenguaje a los procesos judiciales y policiales es blindar a la víctima con herramientas objetivas, científicas y verificables.
Tampoco puede dejarse de lado la Victimología, disciplina clave para entender el impacto real del maltrato, identificar factores de riesgo y diseñar respuestas eficaces. No se trata solo de proteger a quien ha sido agredido, sino de anticipar la agresión observando las dinámicas de control, dependencia, aislamiento y degradación que sufren muchas víctimas antes de que el daño físico ocurra.
No se frenarán los asesinatos si seguimos actuando después del crimen. El enfoque reactivo ha demostrado sus límites. Es hora de aplicar perfilación criminal de conductas y lingüística forense en su máxima amplitud, con la misma seriedad y respaldo institucional que otras disciplinas forenses, de la misma manera que en otras partes del mundo son utilizadas hace ochenta años . Es hora de dejar de lamentarnos y empezar a actuar con conocimiento.